Las fragancias amaderadas son una familia olfativa que está compuesta por los aromas más profundos del bosque; Se extraen de las maderas de los árboles como el cedro, el guayacán, el sándalo o el abedul. También se incluyen las esencias del musgo de distintos árboles, dentro de esta familia.
Este tipo de perfumes tienen unos aromas muy característicos y muy diferenciados entre sí, ya que las maderas varían radicalmente de un árbol a otro, por sus características, su localización o el clima en el que se desarrollan, entre otros muchos motivos.